Lejos del manido tópico, frecuentemente utilizado de que la maquinaria y automatización de procesos industriales afectan de manera negativa al número de empleados en el sector industrial, la realidad es muy distinta. La industria conectada 4.0 o cuarta revolución industrial como se la viene denominado últimamente, a través de la cual tienden a digitalizarse productos y servicios, nos regala cifras interesantes para los próximos 10 años; a modo de ejemplo sólo en Alemania (1) se darán crecimientos en la productividad del 8%, aumentos del empleo en torno al 6% e incrementos de los ingresos anuales por encima de los 29 millones de euros.
Hoy en día la industria española absorbe una población ocupada del 11% y genera un valor añadido a nuestra economía del 13% (2).
La Unión Europea es consciente de que en la puja mundial por liderar la máxima eficiencia en productividad, que redunde en bienestar social vía tiempo y dinero para sus ciudadanos, es vital desde el punto de vista industrial y su digitalización es una premisa básica, por ello, durante el primer trimestre de este año y en la línea de unos de los pilares básicos del plan Horizonte 2020 (liderazgo industrial de la Unión Europea en el marco mundial) se ha marcado como objetivo principal, reforzar su competitividad en el ámbito de las tecnologías digitales, garantizando el acceso de estas, a todas y cada una de las industrias europeas independientemente de su tamaño. Para ello se están movilizando más de 49.000 millones de euros procedentes de inversión pública y privada, que fluirán en forma de préstamos bonificados y subvenciones a la industria europea durante los próximos 5 años.
Perfectamente alineados con nuestros socios comunitarios, el Gobierno de España a través del Ministerio de Industria, energía y turismo se ha marcado tres objetivos básicos respecto de nuestro sector industrial:
Incrementar el valor añadido y el empleo.
Desarrollar la oferta local de soluciones digitales.
Trabajar y mejorar las palancas competitivas del sector para incrementar su competitividad y promover la exportación.
Estos tres objetivos claves, se están llevando a cabo a través de ocho estrategias básicas, para arraigar la necesidad de crear una cultura nacional en torno a la industria conectada 4.0 y como no podía ser de otra manera, en primer lugar, se está dando a conocer y generando esta necesidad a través de una buena campaña de comunicación, es decir, nos están explicando qué ventajas tiene la industria conectada y siempre relacionado con los dos factores que valoramos ante cualquier desarrollo: tiempo y dinero. Una vez entendido el concepto, se estudian las áreas de mejora de las empresas del sector, para ello se han puesto a disposición del empresariado industrial español, expertos que valoran dichas áreas, a través del concepto de clúster y dentro del mismo, de las existentes Agrupaciones Empresariales Innovadoras, que están actuando como gestores y canalizadores de todo el proceso informativo e implementador entre el Ministerio y la industria española.
De igual manera y como parte de las estrategias adoptadas, se está apoyando de manera decidida a las empresas tecnológicas españolas, por último y completando el paquete estratégico, se ha creado y se sigue desarrollando un marco regulatorio que nos está permitiendo conducir de manera segura y estandarizada, el proceso digitalizador de la industria española.
Concluyendo y poniendo los pies en la tierra, que es por donde transitamos todos los mortales, la industria conectada 4.0 tiene mucho que ver, entre otros conceptos más sencillos, con internet, el análisis de datos (ej. Big data), la robótica y la impresión 3D, que son conceptos conocidos por nosotros y apadrinados desde hace tiempo.
En resumen, la idea global que surge de la necesidad de ser más competitivos a nivel mundial, bautizada con el nombre de industria conectada 4.0, implementada a través de los distintos gobiernos de la Unión Europea y canalizada a través de sus estructuras política, económica y legislativa, podría quedar materializada en este ejemplo real de una empresa española:
Adquisición de impresoras 3D en una fábrica textil catalana, para sustituir la maquinaria tradicional, en determinadas prendas y complementos, con ayuda pública en forma de subvención y préstamo bonificado.
Por último, recordaros que en los próximos días se publicará la convocatoria del apoyo financiero para proyectos I+D+i en el ámbito de la industria conectada 4.0, cuyas bases publicó el Ministerio de Industria el pasado 8 de junio y cuyas características, beneficiarios, plazos y resto de información, podéis ver de manera anticipada en el buscador de ayudas que Prointem, vuestra consultora de confianza, pone a vuestra disposición en su página web.
(1) Informe Unión Europea.
(2) INE. Contabilidad nacional de España.
Por Antonio Espliguero Guillén, director comercial de Prointem.